martes, 20 de octubre de 2009

La reserva no levanta

La reserva, no puede levantarse, y volvió a caer derrotado, 2 a 0 en condición de visitante con La Perla del Oeste.




Sintesis

La Perla

Martín Pereyra
Ricardo Fernández
Leonardo Gomerrez
Leonardo Acuña
German Bonetti
Eduardo Ocampo
Raúl Rolon
Gustavo Medina
Nicolás Ocanto
Hugo Hcastetts
Ignacio Infante

DT: Alejandro Olivera

Cristian Ayala
Marcelo Yulo
Exequiel Legui
Alejando Salomón
Emanuel Martínez


Sportivo Guadalupe

Martín Tognoli
Federico Ramos
Federico Buschiazo
Mirco Cardozo
Maximiliano Gonzáles
Leandro Bucchini
Luis Espinoza
Gonzalo Bussi
German Mastorino
German Baso
Ignacio Mastorino


DT: Carughi

Emmanuel Acevedo
Galisteo
Cristian Allende

Goles: Nicolás Ocanto (de penal), Raúl Rolon. (La Perla).



Incidencias: el arquero visitante, debió ser sustituido, por Emanuel Acevedo, debido a un fuerte golpe recibido, por un jugador opuesto. Martín Tognoli, debió ser trasladado a la sala de emergencias del nosocomio más cercano, debido a que recibió un fuerte impacto en su rostro, específicamente en la boca, lo cual debió abandonar el campo de juego, con una herida cortante, en la encia del maxilar superior.

Antes de que finalizara el cotejo, el jugador volvió al club, luego de ser atendido en el nosocomio, en el cual lo enviaron a realizarse chequeos de rutina, con el especialista que correspondiera al caso.

En cuanto al jugador agresor, solo recibió una tarjeta amarilla, y jugó los noventa minutos del cotejo. El árbitro, Ángel Cristoforato, entendió que no habría sido intencional, por lo cual no hecho al agresor.

Para tener en cuanta.

¿Solo se merece una amonestación, un jugador que va con el pie intencional, a pegarle a un contrincante?, si fuera o no intencional, el jugador queda mal herido y debe retirarse del campo de juego, ¿ No debió ser expulsado el agresor ante tamaño –accidente-?

Los árbitros dejan mucho que desear. Con una elevada soberbia, ya que el Directo Técnico de Sportivo, - Carughi- le sugirió que informara, esto en la planilla correspondiente, el árbitro le contesto de una manera insolente, no digna de un hombre que es la autoridad máxima del cotejo.

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