Hoy nuestra querida intitucion cumple 76 años de vida.
El Club Sportivo Guadalupe fue fundado el 6 de mayo de 1934 por Felipe Méndez, Pedro Melillo, Julio Melillo, Carlos Mallarino, Duilio Molina, Federico Montel y Gaspar Chaile, quienes tuvieron la lúcida visión de crear un espacio donde la gente del barrio, y principalmente los niños, pudieran confluir para disfrutar del deporte y los vínculos sociales.
Su primer presidente fue Juan Cabrera, quien ocupó el cargo entre los años 1934 y 1936. Felipe Méndez se desempeñó en la función entre 1937 y 1945, posteriormente fue titular de la entidad el señor Lavanchi, entre 1945 y 1949, y a él lo sucedieron breves presidencias de Rigesti, entre 1949 y 1950, López, en 1950, Pedro Montel, en 1951, Vulpetti, en 1952, y nuevamente Felipe Méndez, entre 1953 y 1958. A partir de ese año, y hasta 2001, cuando falleció en ejercicio de sus funciones, ocupó el principal lugar dirigencial el señor Eladio Romeo Rosso. Desde 2001 y hasta la actualidad se desempeña en el cargo el señor Luis López.
Los objetivos de la institución desde sus comienzos fueron las prácticas deportivas, es por eso que sus disciplinas iniciales fueron el fútbol, tenis con paleta, caza y pesca, ciclismo, y otras actividades con fines sociales y recreativos.
Su primera sede social estuvo situada en el lugar que ocupaba el ex cine Capitol, en las actuales calles Javier de la Rosa y Piedras, donde hoy funciona el Banco de Santa Fe. En ese lugar se llevó a cabo la primera reunión de los integrantes del flamante club, la cual se realizó un 25 de mayo de 1934 y en ella se redactó el Estatuto de la institución.
La mudanza
Para la compra del predio en el que se mantiene emplazado el club hasta el día de la fecha -Lavalle al 7000-, la cual se concretó recién en el año 1944, se recurrió a la venta de bonos contribución y a la realización de bailes en el Centro Gallego. Estas actividades permitieron cumplimentar con el plan de pagos previsto para la adquisición del terreno.
Es importante aclarar que una de las personas que posibilitó esta transacción fue el cura párroco de la Iglesia de Guadalupe, padre Miguel Genesio.
Así se logró el ansiado objetivo de tener un terreno propio, el cual cuenta con una amplia superficie: 130 x 87 metros.
Enseguida comenzaron las obras de tapiado del predio, la colocación de alambrado olímpico y la ejecución de vestuarios, las cuales fueron inauguradas un año después, en 1945.
A lo largo de su historia, el club fue sorteando todo tipo de dificultades económicas, como por ejemplo las causadas por la llegada del asfalto en todo el perímetro del club, la conexión de la red de agua corriente y de la red cloacal. A pesar del alto costo económico para la institución, dichas mejoras han contribuido a optimizar la calidad de las instalaciones.
Para llevar adelante todo esto, sin dudas fueron vitales los aportes de los dirigentes que han pasado por la institución a lo largo de sus 75 años de vida, los cuales colaboraron desinteresadamente para el progreso y el crecimiento de la misma.
Todo este esfuerzo permitió la llegada de los primeros halagos deportivos. El primer campeonato de Liga Santafesina conquistado por la institución data del año 1976, siendo los últimos títulos obtenidos en 1997 y 1998, los cuales permitieron también la participación de Sportivo Guadalupe en el actual Campeonato Argentino C, lo que constituyó un hito para la Liga.
El salto definitivo
A partir de mediados de la década del ‘90, la dirigencia de Sportivo Guadalupe se puso como objetivo la puesta en marcha de un plan de obras, el cual se iría desarrollando en distintas etapas. Estas tareas consistirían en la ejecución de tribunas, salón de fiestas, remodelación de los vestuarios, realización de una cancha de fútbol 5, cabinas de transmisión, iluminación completa de la cancha de fútbol principal y también de la de reducido.
Cabe destacar que en la actualidad la mayor parte de este plan de obras se encuentra concretado, habiendo quedado inauguradas a la fecha dos tribunas de hormigón armado (una para la parcialidad local, con capacidad para 1.000 personas, y otra para la parcialidad visitante, con lugar para 350 espectadores), un salón de usos múltiples que puede albergar a más de 300 personas, sus vestuarios remodelados, una cancha de fútbol 5 ya puesta en funcionamiento, y conjuntamente se realizó la estipulada iluminación de los dos terrenos de juego, agregando el hecho de que la cancha principal fue provista de un nuevo sistema de riego y drenaje. Además, se acompañó este proyecto con la ejecución de un patio cervecero para su ahora remodelado buffet.
Cabe mencionar que, a la fecha, el Club Sportivo Guadalupe, junto a sus actuales dirigentes, encabezados por “Lucho” López, sigue creciendo permanentemente, y no sólo en lo edilicio y lo deportivo, sino en algo que nunca debe faltar y que siempre se pregonó en esta institución, el factor humano, estableciendo vínculos estrechos y duraderos con los socios y vecinos de la entidad auriazul.
Eladio Rosso
Eladio Romeo Rosso nació en la localidad de Franck en 1919. Desde su arribo por razones laborales a Santa Fe en su juventud, pasó su tiempo libre jugando al fútbol con éxito en distintas entidades, hasta encontrar su lugar definitivo en Sportivo Guadalupe, donde en 1951 fue goleador y subcampeón liguista. Dos años después comenzó su labor como dirigente, para asumir, desde 1958 y hasta su fallecimiento en 2001, es decir durante 43 años ininterrumpidos, la presidencia del “club azul y oro”, como a él le gustaba llamarlo.
En la función de presidente, y junto a personas de distintas generaciones que estuvieron junto a él, y no sólo como dirigentes sino como amigos y colaboradores incondicionales, siempre mantuvo un objetivo básico dentro del club, que fue el de crecer como institución amateur, pero dentro de los parámetros característicos de Eladio, que pregonaba en todo lugar en que se encontraba: “los de la honestidad, el trabajo, y la humildad”.
En su larga trayectoria al frente del club tuvo que sobrellevar muchos inconvenientes económicos y momentos difíciles, pero él siempre marcaba las cosas buenas que podían dejar como saldo estos esfuerzos. Mentiría en grande como hijo si dijese que lo que el vivía en el club (malo o problemático) constituía una carga. El club era su vida, y por lo tanto, dada su personalidad positiva y alegre, siempre hacía predominar los buenos tragos (y ni hablar cuando los sábados ganaba Guada) sobre los dificultosos o malos.
Eladio era de esos dirigentes de los que se denominan “de antes”, polifuncional, ya que no sólo era el sello y la firma de presidente, sino que era el primero si había que marcar o cortar el césped de la cancha, o cambiar un reflector a 6 metros de altura y a los 80 años, permanecer de boletero en las inferiores o pintar la secretaría o los vestuarios, incluso con la pintura que había comprado para su casa particular.
Pero hay “alguien” dentro de los no dirigentes que merece un pedazo del club, al igual que Eladio, que no sólo trabajó en silencio y lo acompañó toda una larga vida, sino que aún concurre a la cancha, con sus 85 años: esa persona es mi mamá, “Chiche”, quien le lavó la indumentaria a todas las divisiones y le zurció las medias, durante años, mientras esperaba a Eladio todas las noches, hasta que regresaba del club o de la Liga Santafesina.
Podría estar escribiendo de mi padre (o el “pelado”, como le decían) muchísimas historias o actividades que realizó, dentro y fuera de las dos instituciones que tanto quiso (Sportivo Guadalupe y la Liga Santafesina) pero sin dudas muchos lo recordarán de la misma manera que yo, como alguien que se brindó por completo por aquello que tanto quiso: su club y la gente de su barrio.
Logros deportivos.
El club Sportivo Guadalupe cuenta entre sus títulos liguistas a los torneos de 1976, con Oscar Vicente Aguirre como DT, y Apertura 1997 y Clausura 1998, con Adalberto Tobaldo como entrenador. También participó del Argentino B, logrando un desempeño inédito hasta allí para la Liga local. Estos hechos son el mayor orgullo deportivo de toda la gran historia del club.